Lecciones de Vida para Crecer en la Fe, 17° Domingo del Tiempo Ordinario, 28 de Julio 2019, Ciclo C

publicado a la‎(s)‎ 28 jul 2019, 19:41 por Diseño Web Santa Ana Centro Chía   [ actualizado el 28 jul 2019, 19:47 ]


Ayúdate, que yo te ayudaré [Pidiéndole a Dios, todo se hace más llevadero] 

   En una ocasión, un niño muy pequeño hacía grandes esfuerzos por levantar un objeto muy pesado. 

   Su papá, al ver la lucha tan desigual que sostenía su hijito, le preguntó: - "¿Estás usando todas tus fuerzas?"  - "¡Claro que sí!" –contestó, malhumorado, el pequeño. - "No es cierto –le respondió su papá— no me has pedido que te ayude".  

El sabio y su hijo: [Para misa con niños] 

   Una vez un papá sabio le dijo a su hijo: - Pídeme lo que quieras y te lo daré. El niño muy emocionado, pues conocía la generosidad de su padre, le contestó: - Te lo agradezco de todo corazón. ¿Puedes darme tiempo hasta mañana, para pensarlo? – Muy bien – dijo su padre – Hasta mañana. Al día siguiente, el hijo fue a ver a su padre y le pidió un burrito. – Ah no – le contestó el papá – no tendrás el burrito. - ¡Pero me habías prometido darme lo que quisiera! - ¿Acaso, no he mantenido mi palabra? ¡Ayer, tú me pediste tiempo, y yo te lo di! 

La oración por excelencia: [El N.T supera al A.T]

 

   Estando Juan XXIII, de Nuncio en Paris, se encontró con el Rabino principal de Francia, -que también grande y fornido-, ante la puerta de un ascensor estrecho, en el que no podían caber ambos. 

“Después de usted”-le dijo cortésmente el Rabino. – “De ninguna manera -le contestó el Cardenal Roncalli- ¡Por favor, usted primero!”. 

   Siguió el forcejeo de cortesías, hasta que el Cardenal Roncalli, con cierto humor y con la mejor de sus sonrisas bonachonas, le dijo: Señor Rabino, “Es necesario que suba usted antes que yo, ya que siempre va delante el Antiguo Testamento, y luego, el nuevo testamento. 

Pedid y se os dará 

   En un pequeño pueblo, el pastor de una iglesia estaba orando por algunas peticiones. En eso se levanta un hermano y le dice: “Hermano pastor, por favor oren por mi negocio, para que el Señor envíe bastantes clientes, pues estoy a punto de quebrar.” El pastor habló a toda la congregación y les dijo: “Dios escucha a los que le claman”, pónganse de pie y hagamos una oración que llegue al cielo para que Dios envíe muchos clientes al negocio de este hermano. Y antes de comenzar a orar, el pastor pregunta: “Hermano, y usted, ¿qué negocio tiene?”, y el hermano le contesta: “Hermano Pastor…yo tengo una funeraria”. 

El favor completo 

   Un hombre de condición humilde había perdido su herramienta de trabajo y pedía a los cielos el poder recuperarla, encomendándose a su santo particular. — “Si haces que la encuentre, prometo que entregaré tres monedas de oro en ofrenda”, —decía entre sollozos.
Al cabo de un rato, encontró lo perdido y exclamó: — Oh, poderoso Señor, tú que has logrado que encuentre mi herramienta, por favor, haz que encuentre ahora tres monedas de oro. 


Petición y promesa:

 

   Un ejecutivo llega tarde a una importante junta y no encuentra parqueo… Levanta los ojos al cielo y dice: - “Señor, por favor, consígueme un sitio para parquear y te prometo que iré a la iglesia todos los domingos que me queden del resto de mi vida, dejo las malas compañías y el vicio. Y jamás en mi vida me volveré a emborrachar…- Milagrosamente, en ese momento, aparece un sitio libre, el hombre parquea y dice: - “No te preocupes Señor, ya encontré sitio. De todos modos, Gracias”. 


El “Padre Nuestro” del estudiante: [Para jóvenes al inicio de las clases] 

   Padre nuestro que estás en la escuela / santificado sea tu nombre/ venga a nosotros tus dieces/ hágase tu voluntad aquí en el salón como en los profes/ perdónanos por copiar/ así como nosotros perdonamos a los que nos copian/ no nos dejes caer donde el rector/ y líbranos de todo cero/

 Amén. 

 

No pedir lo imposible: [Para misa con niños] 

   Un piadoso niño, a quien la mamita le enseñó que todas las noches debía orar a Dios, fue a su habitación y antes de acostarse, se puso de rodillas ante un crucifijo, y oraba insistentemente diciendo: Dios mío…por favor te pido, que la capital de Italia sea Paris…. Que la capital de Italia sea Paris…La mamita, que estaba junto a la puerta, escuchó la insistente súplica, entró y le preguntó que porqué le pedía eso a Dios, si Paris no es la capital de Italia. – Y el niño le respondió: ¡es que eso fue lo que contesté en el examen! 

Orar con insistencia [Misa con niños] 

  • Primer Acto: Sale un pollito rezando.
  • Segundo Acto: Sale, otra vez, el pollito rezando.
  • Tercer Acto: Vuelve a salir el pollito rezando. 

– ¿Título de la obra? – A Dios “Le Pío”.

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