La cebolla: [Yo te salvaré…Si salvas a otros]
Una vez una mujer muy, muy malvada, el día en que murió, nadie recordaba ningún gesto de caridad que hubiera hecho a lo largo de su vida. Así pues, el demonio la llevó al infierno. Su ángel de la guarda empezó a repasar su vida para ver si encontraba una buena acción para presentársela a Dios. Finalmente encontró una. Una vez arrancó una cebolla de su huerto y se la dio a un mendigo. Dios le dijo al ángel de la guarda: "Toma una cebolla, enséñesela y que se agarre de ella, si la puedes subir hasta el paraíso, que entre, pero si la cebolla se rompe se quedará en el infierno". El ángel de la guarda corrió hacia ella y le dijo: “Ven, agárrate y yo te salvaré”. Con mucho cuidado empezó a subir y ya estaba casi afuera del infierno cuando otros pecadores que la vieron ya casi salvada se agarraron a ella para salir también ellos.
Pero como había sido tan mala, empezó a darles golpes y les dijo: "Me están salvando a mí, no a ustedes; es mi cebolla, suéltenme". Al decir esto la cebolla se rompió. La mujer cayó de nuevo al infierno y ahí se quedó. Su ángel de la guarda todavía la está esperando con la cebolla en la mano, a ver si quiere salir de infierno.
Bienvenido […Por pura gracia de Dios] Un hombre muere y es trasladado al cielo. Encuentra a San Pedro esperándole a la entrada y dice al hombre, "Así es como funciona. Tú necesitas 100 puntos para poder entrar en el cielo. Me vas a decir todas las buenas obras que hiciste, y yo te asignaré una cierta cantidad de puntos por cada cosa, dependiendo de qué tan buena fue. Cuando acumules 100 puntos, entonces podrás entrar."
OK, dice el hombre. "Pues estuve casado con la misma mujer por unos 50 años y nunca la engañé…ni en mi corazón." "Magnífico", dice San Pedro. "Eso si que vale tres puntos". "¿Tres puntos?", pregunta el hombre. "Pues, también asistí a la iglesia toda mi vida y la sostuve con mis diezmos, ofrendas y servicio." "Maravilloso", dice San Pedro. "Eso por cierto que tiene un valor de un punto." "¡Un punto!", exclama el hombre.
"Pues, ¿Qué te parece esto? Estuve trabajando entre los pobres de mi ciudad, dándoles de comer y ropa también." "Fantástico", dice San Pedro. "Otros dos puntos a favor de tu cuenta." "¡Dos puntos!", grita el hombre. Si sigo así, será por pura gracia y misericordia de Dios que yo entre al cielo." Y San Pedro le dijo: "¡BIENVENIDO!", esta es tu casa, siga para adentro! Avión que cae al mar
Un avión cae al mar y el capitán dice: - Los que sepan nadar, al lado izquierdo. Los que no sepan nadar, al lado derecho. Y añade: - Pasajeros del lado izquierdo, por favor nadar hasta esa isla cercana. Pasajeros del lado derecho… Nuestra línea aérea agradece su preferencia. Gracias por volar con nosotros… ¿Salvarse en último momento? [La salvación se trabaja toda una vida] Durante un vuelo de Europa a América, el avión entra en una tormenta muy fuerte en medio del océano y lamentablemente un rayo cae en un ala y la rompe; lógicamente el avión pierde control y empieza a caer. Los pasajeros al darse cuenta de lo que sucedía entran en pánico. Al ver esto, uno de los pasajeros, que era sacerdote se pone al frente de todos y exclama: Hermanos, tranquilos por favor, todos vamos a orar por nuestra salvación. Juntemos nuestras manos y digamos una oración para que Dios nos lleve al cielo. Y un pasajero de atrás le responde angustiado: ¡Sí padre, pero por favor, oremos rápido porque el avión va es para el suelo! Hay que estar listos: Se nos va acabando todo.
En un avión de pasajeros ocurre un desperfecto, el capitán anuncia a los pasajeros: - Señoras y señores les informo que uno de nuestros motores se detuvo, tendremos que permanecer 15 minutos más volando para aterrizar.
A los 15 minutos el piloto anuncia: - Señoras y señores hemos perdido otro de nuestros motores, tendremos que permanecer 15 minutos más en el aire para pedir ayuda. La tercera vez el piloto informa: - Hemos perdido el tercer motor. Y un pasajero dice: - ¡Si la cosa sigue como va…Permaneceremos aquí todo el día!
Españoles y Mejicanos: [No dejar la salvación para el último instante] Este era el vuelo del avión comercial Boeing 775, procedente de España. Ahí viajaban el piloto Venancio y el copiloto Manolete. Cuando casi estaban por aterrizar en el aeropuerto de México, fallan los motores al avión; Manolo y Venancio preocupados se comunican a torre de control comentando su problema: Dice Venancio: ¡aquí Boeing 775 a torre de control, mirad que tenemos un problema: se nos han parao los motores y no sabemos qué hacer, nos vamos a estrellar¡ La torre de control les contesta: ¡Aquí torre de control, pues la verdad lo sentimos pero lo mejor sería que comenzaran a rezar a sus mamás¡ Y les contesta Venancio: ¡Pues váyanle rezando a las suyas, porque vamos directo a la torre de control¡
¡Aténgase y no corra!
Dos hombres están de excursión por el monte, cuando ven un enorme oso hambriento corriendo hacia ellos. A pesar de que están aterrados, rápidamente reaccionan; uno de ellos echa mano del cuchillo, mientras el otro se quita la mochila, se quita las botas, y a toda prisa, se pone unos tenis. El del cuchillo se le queda mirando y le dice: - ‘¿No pretenderás correr más que el oso?’. –Y el otro le responde: “No, me basta con correr más que tú”
Sordos al llamado de Dios [Misa con niños] A un famoso guitarrista le propusieron ofrecer un concierto en algún país de África, y éste aceptó. Tomó el avión y cuando sobrevolaba la selva éste se estrelló en medio de la selva, sólo se salvaron el guitarrista y su guitarra. Al rato, se le acercó un león hambriento y luego otro y otro. En ese momento se acordó que había leído que la música calmaba a los animales, y muy nervioso se puso a tocar una canción.
Los leones se calmaron y se acostaron a su alrededor, y el músico se tranquilizó pensando que se había salvado de morir, cuando de repente, de entre los árboles salió un león furioso y se devoró al guitarrista, y uno de los primeros leones le dijo a otro: ¿Ves? ¡Te dije que el sordo, nos iba arruinar el concierto!
Juanito preguntón: [Hay preguntas sin importancia] [Misa con niños]
Juanito no deja de hacer preguntas. Su mamá, ya cansada, le dice: Mire Juanito, ¡no pregunte tantas tonterías…recuerde que “la curiosidad mató al gato”. Juanito se queda pensativo por unos instantes y pregunta: Mamá, ¿y a propósito, ¿qué es lo que quería saber el gato?
El cochinito y la gallina. [¡Como si no fuera con nosotros…!] [Misa con niños]
Estaba un cochinito comiendo muy a gusto, cuando llega una gallina y le dice: -te van a matar- El cochinito sigue comiendo despreocupado, y la gallina le vuelve a decir: - Te van a matar- Después de algún rato que ella le seguía repitiendo, el cochinito enfadado le pregunta: - ¡bueno! Y, por qué dices que ¿me van a matar? Y la gallina le contestó: -es que oí al patrón que decía: -mañana le vamos a dar chicharrón a la gallina…!
¿Todos a la mesa? [No hay que estar muy seguros] [Misa con niños] El rey de la selva, va a celebrar una fiesta. Entonces dice: Voy a hacer una fiesta. Y todos dicen: BIEN, y la rana: (Cantando) ¡Qué bien me la voy a pasar! ¡Qué bien me la voy a pasar! Y dice otra vez el rey: Vamos a tener atracciones, buena comida y caramelos. Y todos: BIEN, y la rana: ¡Qué bien me la voy a pasar! ¡Qué bien me la voy a pasar!
Y el rey, ya harto de oír a la rana, dice: Van a estar todos los animales al banquete, menos uno que es verde, con ojos saltones y pegajoso. Y todos dicen: BIEN…Y la rana dice: ¡Qué bien! ¡Pobrecito el cocodrilo! |