Lecciones de Vida para Crecer en la Fe, 24° Domingo del tiempo Ordinario, 12 de Septiembre 2021, Ciclo B

publicado a la‎(s)‎ 13 sept 2021, 14:19 por Diseño Web Santa Ana Centro Chía   [ actualizado el 13 sept 2021, 14:23 ]

¡Jesús, tan cerca… Y a muchos incomoda!: ¡…Tan cerca, que hasta lo puedo tocar! 

   En un vuelo trasatlántico de la línea Aérea British Airways, tuvo lugar el siguiente suceso: A una dama distinguida la sentaron en el avión al lado de un hombre de raza negra. La mujer pidió a la azafata que la cambiara de sitio, porque no podía sentarse al lado de una persona, que, según ella, era “desagradable”. La azafata argumentó que el vuelo estaba muy lleno, pero que iría a revisar a primera clase a ver si había algún puesto libre. Los demás pasajeros observaban enojados la escena. 

   La distinguida señora se sentía feliz y hasta triunfadora porque la iban a quitar de ese sitio y ya no estaría cerca del viajero de color. Minutos más tarde regresó la azafata y le informó a la señora: “Disculpe, distinguida señora, efectivamente todo el vuelo está lleno, pero afortunadamente encontré un lugar vacío en primera clase. Sin embargo, para hacer este tipo de cambios le tuve que pedir autorización al capitán. Él me indicó que “no se podía obligar a nadie a viajar al lado de una persona desagradable”. 

   La señora con cara de triunfo, intentó salir de su asiento, pero la azafata en ese momento se da vuelta y le dice al hombre de raza negra: “Señor, ¿sería usted tan amable de acompañarme a su nuevo asiento?” Todos los pasajeros del avión se pararon y aplaudieron a la azafata. Ese año, la azafata y el capitán fueron premiados por esa actitud. 

La tintorería. [Creer si, pero que no nos complique ni implique con el Señor] 

   Un hombre humilde y sabio atendía su tintorería, entró un cliente y le dijo:  —¿Podrías teñirme este vestido?  — ¿De qué color lo quieres?  — Algo sencillo, pero que no sea ni rojo, ni verde, ni blanco, ni negro, ni amarillo, ni lila. Es decir, de ningún color conocido, de resto, nada especial. ¿Me lo puedes hacer?  —¡Claro que sí, hombre! Pasa a recogerlo cuando quieras, pero que no sea ni lunes, ni martes, ni miércoles, ni jueves y menos viernes. ¡Ah! Y el sábado y el domingo estará cerrado. 

Cristianos light… ¿De qué sirve decir: Tú eres el Mesías, si no me implico en él?

   Un joven llamó al párroco para decirle que quería hacerse miembro de la parroquia. Pero que no tenía intención de ir a misa todos los domingos, ni asistir a las clases de Biblia, ni visitar a los enfermos, ni colaborar con las obras de la parroquia. El párroco lo felicitó por su deseo de pertenecer a la iglesia, pero le dijo que la iglesia que buscaba se encontraba a las afueras de la ciudad. 

   El joven anotó la dirección y fue feliz a buscar la iglesia que quería. Cuando llegó a la dirección que el párroco le había dado, encontró una iglesia abandonada y en ruinas. El joven se quedó perplejo, reflexionó y comprendió que sin la abnegación, el sacrificio y la entrega, todo se derrumba; que un cristiano mediocre, lleva la Iglesia a la ruina. 

Con alegría y júbilo: 

   El esposo regresa de misa, entra a la casa corriendo y se dirige a la esposa. Con una gran sonrisa la abraza, la levanta tiernamente en sus brazos y danza con ella en el aire, alrededor de los muebles de la casa. - ¿Pero, que es lo que dijo el padre en el sermón?, le pregunta al esposo. ¿Acaso dijo que los esposos tenían que ser más cariñosos con sus esposas? – No… contesta el esposo. - ¡El padre lo que dijo era que teníamos que cargar nuestra cruz con alegría y júbilo! 

La mujer perfecta [Seguir al Señor con la cruz y las imperfecciones]


   Un sabio conversaba con un amigo, el cual le preguntó: — Entonces, ¿nunca pensaste en casarte? — Sí pensé — respondió el sabio —. En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.

 

   Continué viajando y fui a Isfahan; allí encontré a una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita. Entonces resolví ir hasta el Cairo, donde cené en la casa de una hermosa mujer, religiosa y conocedora de la realidad material. — ¿Y por qué no te casaste con ella? — ¡Ah, mi querido amigo! Lamentablemente, ella también quería un hombre perfecto. 

Volteretas saludables: [El Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho]

Un señor que trabajaba como acróbata y malabarista en un circo, se fue a confesar. Cuando le llegó su turno, el sacerdote lo saludó muy cordialmente, y le preguntó: ¿En que trabajas? – Y el señor le dijo: -Soy acróbata y malabarista en un circo. – El padre le dijo: No sé qué es eso, ¿podrías hacerme una demostración? – Y el señor, frente al confesionario, se puso a hacer unas maromas, volteretas y saltos mortales. 

   Unas señoras que estaban en la fila, esperando para confesarse lo vieron y, asombradas, una le dice a la otra: Con estas penitencias que ponen ahora, ¿quién se va a confesar? ¡Y nosotras que no trajimos pantalón! 

Jesús es mi Salvador”: La respuesta perfecta: [Misa con niños] 

    Un niño de 10 años, -que no era muy buen estudiante-, estaba a punto de ingresar a los exámenes de fin de año. Otro niño lo notó que estaba muy nervioso y le preguntó: “Qué, ¿te preocupan las preguntas?” A lo que el niño le respondió: “No. Lo que me preocupan son las respuestas”. 

¿Ser cristiano, por un día? [Para misas con niños] 

   Un niño de 5 años va a su primer día de clase a la escuela, con mucha pereza. Al regreso, sus padres le preguntan: ¿Cómo te fue? Y él respondió: “mal porque me toca ir mañana”.

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13 sept 2021, 14:19