El secreto del jamón: [Aferrados a la tradición] Una joven mujer preparaba con mucho entusiasmo un jamón para la cena. Después de cortarle un pedazo a la punta del jamón, lo colocó en un envase para hornearlo. Su hija le pregunta: mamí, “¿Por qué le cortas la punta al jamón?” Ella le contesta: “Pues, la verdad es que no sé, pero mi mamá siempre lo hace así, y entonces, yo también lo hago”- Más tarde, hablando ésta con su mamá, le preguntó a su vez porqué cortaba una punta al jamón antes de meterlo al horno, a lo que su madre le respondió: “No sé, esa fue la manera como mi mamá siempre lo hacía.” Unas semanas después la joven mujer visitó a su abuela y aprovechó para preguntarle: “Abuela, ¿por qué tú le cortabas la punta al jamón cuando lo ibas a meter al horno?” Su abuela le contestó: ¡Pues, m´ijita, porque esa era la única manera que el jamón cupiera en la refractaria…! La Zorra hábil: [Fábula de Esopo contra las apariencias] El fabulista griego Esopo, nos cuenta en una de sus fábulas, que una zorra muy hábil y curiosa entró de casualidad al taller de un orfebre y comenzó a observar, maravillada, las diversas obras del artista. De pronto, reparó en una máscara de teatro bellamente pintada, y la estuvo examinando cuidadosamente. Después de unos minutos, decepcionada, la zorra, exclamó: ¡Oh!, ¡qué grande y hermosa cabeza, pero no tiene cerebro! – Todo era pura fachada. El corazón y los negocios Un sabio monje estaba hablándole a un grupo de ejecutivos. En un momento de su charla dijo: —Así como el pez muere en tierra seca, ustedes morirían si enredan su corazón en los asuntos del mundo. El pez debe volver al agua para poder vivir. Ustedes deben volver a su propio corazón para poder vivir. Entonces, los ejecutivos dijeron: — ¿Está sugiriéndonos que debemos abandonar los negocios y entrar a un monasterio? — El monje dijo: No, lo que digo es que “Continúen con sus negocios, pero vuelvan a su corazón y así verán que ustedes valen más que cualquier negocio…”. Celular: [¿Quién o qué ocupa nuestro corazón?] Una esposa muy cariñosa se encuentra una lámpara de Aladino. Llena de felicidad la frota inmediatamente y sale un genio. La buena esposa le pide un deseo: - “Quiero que mi marido me mire sólo a mí; que yo sea el único amor de su corazón, que él duerma siempre a mi lado; que cuando se levante yo sea lo primero que mire y que consienta, y que me lleve a todas partes con él…” ¡ Y Zuuaaz! – El genio la convirtió en celular… Pelea desigual: [Dios mira el corazón, los hombres las apariencias, pero ellas engañan Iba un hombre humilde por la calle, llevando con lazo un perro callejero. Llega otro hombre con tres tremendos perros rotwailler. Y, por ofender al humilde hombre le propone: ¿Oye, por qué no hacemos una competencia: tu perro contra estos tres rotwailer? Seguramente el hombre creyó que no iba a aceptar la apuesta, sin embargo, el hombre le dice: Listo. Entonces dijeron: A la 1, a las 2, y a las 3. - Ya! - Y se pusieron a pelear, cuando de repente el perro callejero se devoró a los tres rotwailer. Y el dueño de los rotwailer, sin salir del asombro, le dice: ¿De dónde sacaste ese perro? Y el hombre humilde le contesta: Lo que pasa es que el otro día vino un circo a la ciudad y este perro se escapó, y traía una gran melena alrededor del cuello… y yo lo peluquié!...Era un león! ¿Arrodillados o de pie?: [El amor importa más que las tradiciones.] Un párroco, en su nueva parroquia, encontró que, durante la consagración, la mitad de sus fieles permanecían de pie y la otra mitad de rodillas. Cada grupo insistía en que su tradición era la verdadera. Para solucionar el conflicto, el párroco, con un feligrés de los que se arrodillaban, y otro de los que permanecía de pie, fueron a visitar al Obispo. Preguntó el primero: Sr. Obispo, ¿no es verdad que la tradición de arrodillarse durante la consagración ha sido siempre la correcta? No, esa no fue siempre la tradición, contestó el Obispo. ¿Entonces, estar de pie ha sido la tradición correcta? - preguntó el feligrés que se quedaba de pie-. No, contestó el Obispo, esa tampoco fue la tradición. Entonces dijo el párroco: “Sr. Obispo, entonces lo que tenemos es un completo caos: la mitad arrodillados y la otra mitad de pie”. Y el Obispo le respondió: ¡Sí señor, esa siempre ha sido la tradición! Los frailes: [Quebrantar leyes] Cuatro frailes hicieron voto de silencio por un mes mientras caminaban por la ciudad. A los 8 días, uno de ellos dijo: “Perdonen que rompa el voto de silencio, pero me parece que dejé abierta la puerta del monasterio.” “¿Por esa tontería tenías que romper el voto?” dijo el segundo. “Tú también lo rompiste!” dijo el tercero. Y cl cuarto fraile dijo: “¡Menos mal que yo no he hablado!” Camellos encerrados. [Que nada encierre nuestro corazón…Misa con niños] El hijo camellito pregunta a su mamá ¿Por qué tenemos estas patas tan grandes? -Pues para no hundirnos en la arena del desierto. - ¡Ah!, y ¿por qué tenemos estas pestañas tan largas? -Para proteger nuestros ojos del fuerte sol y de la arena del desierto. - ¿Y por qué tenemos esta joroba tan grande? – Porque en la joroba guardamos grasa y líquidos para soportar largos viajes en el desierto. – Oye, mamá, ¿y entonces, ¿qué hacemos en un zoológico? El combate. [Expulsar cuanto dañe nuestro corazón. Misa con niños]
Primera escena: Entra una mosca con bata. Segunda escena: entra otra mosca con bata. Tercera escena: Entra otra mosca con bata. Título de la obra: “¡Combata las moscas!”. |