Insiste y yo te ayudaré:
[Ni agradecemos…y que todo lo haga Dios]
Había una señora que, 15 días
antes del sorteo de la Lotería de Navidad, está en la iglesia diciéndole a
Dios: - Mira señor: Tú me tienes que ayudar. Tienes que hacer que gane el
premio mayor de la Lotería de navidad. Y ese año, no le toca nada. Al año
siguiente, lo mismo. Y al siguiente… y al siguiente…Así que Dios, ya enojado de
tanta pedidera, se le aparece a la señora con una luz muy grande y con amor de
Padre le dice: - Hija mía. Yo te quiero ayudar, pero por lo menos compra el
boleto de lotería.
Las papas: [fiel
a Dios en lo poco y en lo mucho]
Un campesino llamado Tobías, tenía fama en
toda la región por su gran fe, su temor de Dios y su oración insistente día y
noche. Cierto año, su cosecha de papas fue casi nula. Mientras sacaba las
pequeñas papitas de la tierra, satanás le dijo: “¡Ya ves Tobías, ¡cómo te paga
tu Dios por todo lo que le has servido este año! ¡Mira que papas tan chiquitas!
¡Jajaja! “¡Mira, Satanás!” -exclamó Tobías- “Deja de hablar mal de mi
Padre celestial, ¿eh? ¡Bendito sea mi Padre Celestial! ¡Porque cuando te servía
a ti, no tenía ni una papita!”
Rendirse,
jamás
Winston Churchill necesitó tres años para aprobar el curso de octavo
porque no aprobaba el inglés. Muchos años más tarde, le
pidieron que pronunciara el discurso de comienzo de curso en la Universidad de
Oxford. Su famosa alocución contenía sólo tres palabras: “Nunca se rindan”.
Esposa
ferviente:
Te pido,
Señor, Sabiduría para entender a mi esposo…Amor para perdonarlo…Paciencia para
sobrellevar sus errores…Y Bondad para tratarlo, - Porque si te pido que me des,
fuerza, Señor, ¡Lo agarro
a leñazos!
Paciencia:
Dos amigos charlan: - Entonces, ¿Tatiana ha
aceptado tu proposición de matrimonio? - ¡Pues claro! Excepto que me ha dicho
que debo tener mucha paciencia. - ¿Y eso…Qué te dijo? – Me dijo que “yo soy el último hombre con el que se
casaría”.
Mendigo
convencido:
Un hombre decide
disfrazarse de pobre y pedir limosna. Cierto día estaba sentado pidiendo
monedas, -con mucha insistencia-, y
justo pasa su novia, lo ve y le dice: Mi amor, ¿Eres tú? Y él le dice:
Señorita, creo que usted está equivocada…- “Yo
no soy”. Ella le dice: Iré a la casa de mi novio y comprobaré si es verdad.
Él se apresura, se va corriendo a su casa y se quita el disfraz. Cuando su
novia llega, ella le dice: ¿Sabes una cosa? Había un hombre, muy parecido a ti
pidiendo limosna. Y él le contesta: Mi amor ya te dije que no era yo.
Dos
sombreros: [Insistencia efectiva]
Era un mendigo, que se colocaba a la entrada
de la Iglesia y pedía con insistencia y fervor, colocando un sombrero en el
suelo delante de él, hasta que un día llegó con dos sombreros, y se le acercó
un señor y le preguntó: Oiga usted, ¿Por qué trae consigo dos sombreros? Y el
mendigo contestó: Bueno, señor, la verdad es que me ha ido tan bien pidiendo y
pidiendo, que decidí abrir una sucursal.
Tortuga persistente: [Para
niños].
Una tortuguita comienza
lentamente a subirse a un árbol. Después de varias horas de esfuerzo, cuando
llega a la punta, se lanza al vacío y se da un duro golpe en el suelo.
Al rato, la misma tortuguita vuelve a hacer el esfuerzo y trepando como puede,
llega de nuevo casi a la punta, se lanza y se vuelve a dar otro totazo.
Nuevamente, testaruda, hace
otro tremendo esfuerzo y después de mucho rato y muchos esfuerzos, va llegando
a la punta del árbol cuando se resbala y, agitando sus patitas, se pega
nuevamente un fuerte golpe en el suelo. En el mismo árbol en el extremo de una
rama, había una pareja de palomas mirándola con lástima, entonces la paloma
hembra le dice al palomo macho: - Oye, querido, ¿No te parece que ya es hora de
que le digamos a la tortuguita que ella es adoptada?
Pollito perseverante: [Para
niños].
Primer acto: un
pollito orando. Segundo acto: otra vez el pollito orando. Tercer acto: el mismo
pollito orando. ¿Título de la obra? – “A Dios le PÍO”.