“Orar
Con Insistencia y Perseverancia”
Insiste y yo te ayudaré:
[Ni agradecemos…y que todo lo haga Dios]
15 días antes del sorteo de la
lotería de navidad, una señora siempre va a la iglesia a pedirle
insistentemente a Dios: - Mira señor: Tú me tienes que ayudarme. Tienes que
hacer que me gane el premio mayor de la lotería de navidad. Y ese año, no le
toca nada. Al año siguiente, lo mismo. Y al siguiente… y al siguiente…lo mismo:
pida y pida, pero nada que se lo ganaba. Así que Dios, ya enojado de tanta
pedidera, se le aparece a la señora en una luz muy grande y con amor de Padre
le dice: - Hija mía. Yo quiero ayudarte, porque eres muy insistente, pero por
lo menos compra el boleto de lotería.
Tortuga persistente: [Para
niños].
Una tortuguita comienza
lentamente a subirse a un árbol. Después de varias horas de esfuerzo, cuando
llega a la punta, se lanza al vacío y se da un duro golpe en el suelo.
Al rato, la misma tortuguita vuelve a hacer el esfuerzo y trepando como puede,
llega de nuevo casi a la punta, se lanza y se vuelve a dar otro totazo.
Nuevamente, testaruda, hace otro tremendo esfuerzo y después de mucho rato y
muchos esfuerzos, va llegando a la punta del árbol cuando se resbala y, agitando
sus patitas, se pega nuevamente un fuerte golpe en el suelo. En el mismo árbol
en el extremo de una rama, había una pareja de palomas mirándola con lástima,
entonces la paloma hembra le dice al palomo macho: - Oye, querido, ¿No te
parece que ya es hora de que le digamos a la tortuguita que ella es adoptada?
Rendirse,
jamás
Winston
Churchill necesitó tres años para aprobar el curso de octavo porque no aprobaba
el inglés. Muchos años más tarde, le pidieron que
pronunciara el discurso de comienzo de curso en la Universidad de Oxford. Su
famosa alocución contenía sólo tres palabras: “Nunca se rindan”.
Esposa ferviente:
Te pido, Señor, Sabiduría
para entender a mi esposo…Amor para perdonarlo…Paciencia para sobrellevar sus
errores…Y Bondad para tratarlo, - Porque si te pido que me des fuerza, Señor, ¡Lo agarro a leñazos!
Paciencia:
Dos amigos charlan: - Entonces, ¿Tatiana ha
aceptado tu proposición de matrimonio? - ¡Pues claro! Excepto que me ha dicho
que debo tener mucha paciencia. - ¿Y eso…Qué fue lo que te dijo? – Me dijo que “Yo era el último hombre con el que se
casaría”.
Mendigo
convencido:
Un hombre decide disfrazarse
de pobre y pedir limosna. Cierto día estaba sentado pidiendo monedas, -con mucha insistencia-, y justo pasa su
novia, lo ve y le dice: Mi amor, ¿Eres tú? Y él le dice: Señorita, creo que
usted está equivocada…- “Yo no soy”.
Ella le dice: Iré a la casa de mi novio y comprobaré si es verdad. Él se
apresura, se va corriendo a su casa y se quita el disfraz. Cuando su novia
llega, ella le dice: ¿Sabes una cosa? Había un hombre, muy parecido a ti
pidiendo limosna. Y él le contesta: Mi amor ya te dije que no era yo.
Dos
sombreros: [Insistencia efectiva]
Era un mendigo, que se colocaba a la entrada
de la Iglesia y pedía con insistencia y fervor, colocando un sombrero en el
suelo delante de él, hasta que un día llegó con dos sombreros, y se le acercó
un señor y le preguntó: Oiga usted, ¿Por qué trae consigo dos sombreros? Y el
mendigo contestó: Bueno, señor, la verdad es que me ha ido tan bien pidiendo y
pidiendo, que decidí abrir una sucursal.
Insistencia en la oración
Dos amigas se
encuentran a la salida de la iglesia y una le pregunta a la otra: ¿Gloria, dime
porque rezas con tanta insistencia? Mira, yo rezo mucho y le pido a mi Diosito
por mi esposo, porque su trabajo es muy peligroso, todos los días se enfrenta
con la muerte. Pero, luego, ¿qué hace tu esposo? ¿Acaso es policía, o soldado,
o guarda espaldas de alguien muy importante? “No”. ¿Entonces en qué trabaja
para que rece con tanta insistencia por él? – ¡él cuida un cementerio!
El caleño y la moto. [Ejemplo de insistencia y
perseverancia]
Un caleño arrancó en su moto de alto
cilindraje, de Cali a su casa, que quedaba cerca, a las afueras de la ciudad,
sobre la vía a Buga. Saliendo de la ciudad, vio que, a unos 300 metros había un
retén de la policía de tránsito. Frenó y se bajó porque no llevaba los papeles.
Se dijo: Para que no me quiten la moto, voy a pasar por el retén empujando la
moto, aunque me haga sudar.
Ya al frente del retén, el policía le
preguntó: ¿Está varado? - El caleño le dice que no. Y aclaró: “lo que pasa es que, yo le pedí, y le
pedí y le pedí con tanta insistencia a mi Diosito, que me diera una moto”,
y después de tanto esfuerzo, con mis ahorritos y unos préstamos, logré
comprarla, y como soy muy creyente y, sobre todo, muy agradecido con Dios, voy
para Buga a visitar al Señor de los milagros para presentársela, y que me
proteja, así me cueste sacrificio empujarla hasta Buga.
El
policía de tránsito quedó perplejo y admirado por la insistencia y la fe del
caleño, lo felicita y le dice que ojalá hubiera más creyentes perseverantes
y agradecidos como él. Lo anima para que no desfallezca empujando tan pesada
moto hasta Buga.
Cuando ya había avanzado unos 200 metros, el
caleño, -satisfecho porque no le quitaron la moto, y ya no haría más fuerza-
iba a subirse a la moto para arrancar a toda velocidad, -pues su casa estaba
muy cerca-, cuando escuchó la sirena de la patrulla de la policía; se voltea, y
le pregunta al agente de tránsito: ¿qué pasa señor agente? El agente le
contesta: Es que le conté a mi capitán su noble acción y su ejemplo de
insistencia en la fe y valentía para agradecerle a Dios y, como el capitán
es muy, pero muy católico, se conmovió, casi hasta llorar, y me pidió que, como
premio, lo escoltara hasta Buga…
Pollito perseverante: [Para
niños].
Primer
acto: un pollito orando. Segundo acto: otra vez el pollito orando. Tercer acto:
el mismo pollito orando. ¿Título de la obra? – “A Dios le Pío”.