Mendigos ciegos: [Ciego, pero con ojos de Dios] "Hoy es el cumpleaños de mi compañero y quiero invitarlo a almorzar". El Párroco dormido El sacristán está preocupado porque llega la hora de misa y el párroco no aparece, así que fue a buscarlo a la casa cural. Ahí está el sacerdote, trasnochado y ojeroso. - Dios mío, me quedé dormido, pasé mala noche y no he oí el despertador. Entonces le dice al sacristán: vaya la Iglesia, rece el rosario con la gente para hacer tiempo mientras me arreglo y ya llego.
El sacristán fue a la Iglesia y organizó un rosario, sin imaginarse que el sacerdote volvió a quedarse dormido. Al cabo de dos horas, el sacerdote despertó, miró el reloj, y salió corriendo hacia la iglesia, convencido que ya no habrá nadie esperándolo. Pero a medida que se acerca oye que la gente sigue rezando el rosario. Y cuál sería su sorpresa al escuchar al sacristán diciendo: - Misterio ciento cincuenta: la Magdalena se casa con el Cireneo.
El capitán y el marinero. [Cristo nos advierte de cambiar de rumbo]
El capitán de un barco, en plena noche, ve unas luces dirigiéndose directamente hacia él, y rápidamente intenta hablar con el otro capitán por radio: -Aquí el capitán del “Invencible”, dirigiéndose a barco sin identificar, estamos en rumbo de colisión, cambie su rumbo 10 grados al sur…cambio.
–No, rectifique más bien usted su rumbo 10 grados al norte…cambio. -¡Oiga, que soy un capitán, y le ordeno que cambie su rumbo 10 grados al sur! ¡Cambio! -Pues mire, yo solo soy un marinero de segunda, pero insisto en que sea usted el que cambie su rumbo 10 grados al norte…cambio. -¡Pero es que esto es un portaaviones, y tengo prioridad…tengo prioridad! ¡Cambio! -Me da igual, esto es un faro, ¡y si no cambia de rumbo se va a estrellar!
La limosna al ciego:
Un ciego estaba sentado en una esquina pidiendo limosna. Para llamar la atención, usa una lata donde hay una moneda, la cual tira con precisión al aire y la recoge con la misma lata, de forma que cada vez que la moneda cae en la lata hace ruido, mientras él dice: "Una limosnita para el ciego”, "Una limosnita para el ciego”.
Alguien va pasando por ahí y observa cómo el ciego lanza la moneda y cae a la lata. Entonces decide coger la moneda en el aire, para ver cómo reacciona el ciego. El ciego no se da cuenta y sigue con su procedimiento, pero no oye el ruido: entonces el ciego asustado exclama: "Ya me sobé, ahora además de ciego…¡Sordo!!!". Equipo experimentado [Confiar “ciegamente” en la ayuda de los demás] Están todos los pasajeros en la sala de embarque esperando la salida del vuelo. De repente llega el copiloto impecablemente uniformado con anteojos oscuros y un bastón blanco tanteando el camino. La empleada de la compañía aclara que, si bien es ciego, es el mejor
copiloto que tiene la Empresa. Al poco rato llega el piloto, con el uniforme
impecable, anteojos oscuros y un bastón blanco asistido por dos azafatas. La encargada de la sala aclara que también el piloto es ciego pero que es el mejor piloto que tiene la Compañía y que, junto con el copiloto, hacen la dupla más experimentada. Con todos a bordo, el avión comienza a carretear, tomando cada vez más velocidad y con los pasajeros aterrorizados. El avión sigue tomando velocidad, pero no despega. Continúa la carrera y sigue en tierra. Cada vez el final de pista está más cerca y en una explosión de histeria general los pasajeros comienzan a gritar como locos. En ese momento el avión milagrosamente toma altura, entonces el Piloto le dice al Copiloto: – El día en que los pasajeros no griten, nos vamos a estrellar! El niño y el miedo a la oscuridad. [Para misa con niños] La mamita manda al niño a la parte trasera de la casa a que traiga la escoba. El niño dijo: mami no quiero ir porque está oscuro. La mamá sonrió y muy segura le dijo: No debes tener miedo, Jesús está en todas partes, él está ahí, velará por ti y te cuidará. El niño miró fijamente a la mamá y le dijo: ¿seguro que él está ahí, mamá? Sí. Completamente segura, él te ayudará cuando tú lo necesites, dijo ella. El niño se quedó pensando un momento, luego fue hacia la puerta de atrás, la movió sigilosamente, y asomando su cabecita con recelo en la oscuridad, dijo: Jesús, si estás ahí afuera, ¿me alcanza la escoba? La luciérnaga [El ciego…sin tener luz, vio al Señor]. [Para misa con niños]
Un niño le grita a su padre: ¡Papá, los zancudos no me dejan dormir, me están picando! A lo que el padre responde: Bueno hijo, apaga la luz y duerme. El niño apaga la luz y cuando de pronto entra en su habitación una luciérnaga, el niño grita de nuevo: ¡Papá ahora me están buscando con una linterna! |