En una ciudad al noroeste de México, junto a una Iglesia, encontré un letrero que decía: "Si tienes algo que no te sirva, dáselo a Dios". Me dije: ¿cómo va a ser eso posible? y decidí conversar con el párroco. Un padre ya anciano me atendió. Le dije: - Padre, me parece que el letrero en el templo está mal redactado. ¿Cómo va a ser que lo que no te sirva dáselo a Dios? - Hijo mío -me respondió- antes en ese letrero estaba escrito: "Si realmente aprecias lo que Dios te ha dado, tráele algo a Él".
Y sólo recibimos un par de zapatos en 10 meses; ahora en cambio, nos llegan cartones, trapos, botellas, ropa usada, muebles inservibles, etc. - Pero, padre, eso está mal -le dije contrariado-. - …Y ¿Qué quieres que haga, hijo mío?... ¡Eso es lo que le dan a Dios! Dar de lo que cuesta: Cuenta la historia, que Gaudí tenía que salir a la calle a pedir dinero para poder proseguir las obras de la catedral de la Sagrada Familia. Un día alguien le dio una ofrenda y Gaudí le dice: muchas gracias caballero. - No, no me dé las gracias, en realidad no es ningún sacrificio para mí. —Entonces, Gaudí añadió con gracia: “no, así no vale, - mejor dicho-, no le sirve a usted. Trate de aumentar su ayuda hasta que sea un sacrificio para usted y así le será más agradable a Dios…Porque la caridad sin sacrificio, no es sino vanidad”. El caballero se quedó boquiabierto…reflexionó, comprendió y le entregó a Gaudí una ofrenda mucho mayor, diciéndole: —Ahora soy yo quien le da a usted las gracias, señor Gaudí. La gallina y el cerdo
En África se cuenta a los niños esta historia alrededor del fuego: Salieron de paseo una gallina y un cerdito. Sin darse cuenta, se fueron acercando a la ciudad. En la vitrina de un restaurante se leía: "Desayuno: jamón y huevos". - ¿Entramos? preguntó entusiasmada la gallina. - Un momento, respondió el cerdito. Yo tengo que pensarlo muy bien, porque lo que para ti es una contribución, para mí es un suicidio. La intención es la que vale: Después de la colecta en la Iglesia, un individuo fue a decirle al sacerdote: - ¡Disculpe Padre, pero por equivocación puse un billete de 50.000 pesos en la canasta de las ofrendas, en lugar de uno de 10.000! ¿Podría usted devolverme 40.000? - ¡No, hijo mío, lo que se da a Dios, no se le quita! - ¡Bueno, padre, espero que por lo menos me reconozcan en el cielo un saldo de 40.000 pesos a mi favor! - ¡Tampoco hijo, porque lo que allí se toma en cuenta son las intenciones...y tú intención fue dar solamente 10.000 pesos! 50 Euros vs 50 céntimos:
Un billete de cincuenta euros le contaba sus aventuras a una moneda de cincuenta centavos de euro. Le decía: yo he ido a las carreras de caballos y al golf, he ido al fútbol y a los mejores restaurantes. ¿Sabes? me lo paso muy bien. La moneda de cincuenta céntimos lo escuchaba con envidia y le dijo: yo no he ido a ninguno de esos sitios de los que me hablas, pero no falto ningún domingo a misa.
Sermón por 50 pesos:
Un domingo un niño miraba a su mamá que echaba en la canastica de la colecta una moneda de cincuenta pesos. Cuando volvieron a casa la mamá criticaba el aburrido sermón del sacerdote. Y el niño le replicó: Pero mamá, ¿qué más puedes pedir por cincuenta pesos que diste?
Millonario tacaño
Un domingo por la mañana, en una iglesia a la que asistía Roberto, un millonario muy tacaño, el sacerdote hace la colecta y ve tres monedas de 5 centavos entre los billetes, así que dice: - Vaya, hoy ha venido el millonario Roberto. Y desde el fondo de la iglesia se oye: - ¡Si, padre, y he venido con mis dos hermanos! Abogado novato: [La grandeza de lo pequeño, no la pretensión de grandeza] Un abogado novato, el primer día de su trabajo, llega a su oficina nueva. Su secretaria entra a la oficina y le dice que alguien lo necesita. El abogado, aunque nervioso por ser su primer día de trabajo, viendo la oportunidad de pavonearse con cierta arrogancia ante su primer cliente, toma el teléfono de la oficina, y empieza a simular que está hablando. Entonces le indica a la secretaria que le diga a su primer cliente que espere un momento porque está decidiendo por teléfono un caso delicado con una financiera. El cliente que lo necesita se coloca junto a la puerta y escucha al abogado decir en voz alta por teléfono: - “...Y dígale al señor Gómez que no estamos dispuestos a aceptar menos de veinte millones, que no se moleste en llamar a menos que esté de acuerdo, porque nuestra compañía es muy seria, además, hoy estoy muy ocupado y no tengo tiempo que perder - ¿Está claro? y cuelga. Entonces mira con cierto donaire a su primer cliente mientras le dice: - Bueno, Señor, y dígame ¿en qué puedo ayudarlo? - Buenos días, Sr. Abogado, yo solo vengo de la empresa de teléfonos a conectarle su teléfono. Gallina en peligro: [Para misa con niños]
Estaban en una granja, una gallina y un cerdo. De pronto, la gallina le dice al cerdo: - ¡Oye escuché al dueño decir, que mañana te vas a morir ¡- No puede ser, ¿estás segura? Exactamente ¿qué escuchaste? - Pase por la casa y escuché que el dueño de la casa decía: “Mañana le damos chicharrón a la gallina”.
¿Cuál es refrán favorito de los boxeadores? – “Es mejor dar que recibir” |