El Avión: [El Señor, de cerca se ve mejor… Y estaré con vosotros] Cuentan que una vez un niño le preguntó a su padre, de qué tamaño es Dios. Entonces al mirar al cielo, su padre vio un avión y le preguntó a su hijo de qué tamaño él lo veía. El niño le contestó: -Muy pequeño, apenas lo alcanzo a ver. Entonces el papá lo llevó al aeropuerto y al estar cerca de un avión le preguntó: -Y ahora de qué tamaño ves el avión? Y el niño, asombrado, le respondió: -Papá, es enorme. El papá entonces le dijo: – Del mismo modo es Dios para ti. Su tamaño va a depender de lo lejos o cerca que estés de él. Cuanto más cerca estés de Dios…Más cerca estará de ti, y será más grande en tu vida” Bajar… ¡pero sobre todo subir! Al Papa San Juan XXIII, en cierta ocasión, siendo nuncio en París, lo llevaron a un campamento militar a bendecir unas instalaciones. Luego le presentaron a un grupo de paracaidistas a quienes les habló un rato, y terminó con estas sabias palabras: - Queridos paracaidistas: No quisiera que olvidaran que a fuerza de bajar del cielo en paracaídas, se vayan a olvidar de subir a él…! Vaya, Usted con Dios Al terminar una reunión en la parroquia, la gente le dijo al sacerdote: “Padre ¡vaya usted con Dios!”. El padre les respondió: “¡Mejor, yo diría: “queden ustedes con Dios!”. Y una niña le preguntó a su mamá: “mamá; Dios, ¿se va o se queda?”. Ella le respondió: Se va porque confía en nosotros, pero se queda porque nos deja su bendición en nuestro corazón…Así como cuando yo me voy de viaje te doy mi bendición, te llevo en mi corazón y así seguimos estando juntas. Correo Equivocado: [Para cualquier viaje, es mejor ir ligeros de equipaje] Un matrimonio decide ir a pasar vacaciones en una playa del Caribe, en el mismo hotel donde pasaron la luna de miel 20 años atrás, pero debido a problemas de trabajo, la mujer no puede viajar con su marido, quedando en que llegaría unos días después. Cuando el hombre llegó y se alojó en el hotel, vio con asombro que en la habitación había una computadora con conexión a Internet. Entonces decidió enviar un email a su mujer, pero se equivocó en una letra y sin darse cuenta lo envió a otra dirección. El e-mail lo recibe por error una viuda que acababa de llegar del funeral de su marido, y que al leer su correo electrónico se desmayó instantáneamente. El hijo de la viuda al entrar en la habitación, encontró a su mamá en el suelo sin conocimiento, a los pies de la computadora, en cuya pantalla se podía leer: “Querida esposa: He llegado bien. Probablemente te sorprenda recibir noticias mías por esta vía, pero ahora tienen computadora y puedes enviar mensajes a tus seres queridos. Acabo de llegar y he comprobado que todo está preparado para cuando llegues este próximo viernes. Tengo muchas ganas de verte y espero que tu viaje sea tan tranquilo como ha sido el mío”. P.D. No traigas equipaje, ven ligera de ropa. ¡Aquí hace un calor infernal!” Antes de subir al cielo: [Recomendación sabia] Una madre superiora irlandesa de 98 años, estaba en su lecho de muerte. Las monjitas la rodeaban con oraciones y cantos, intentando hacerle cómoda su ascensión al cielo. Trataron de darle leche calientica pero no la quiso. Una monjita se llevó a la cocina el vaso de leche, y recordó que tenía una botella de buen cognac que les habían regalado en navidad y le puso dos buenos tragos a la leche. Volvió a donde la superiora y le acercó el vaso a la boca. La superiora bebió un sorbito, luego otro y otro, y así siguió hasta que se tomó hasta la última gota. Las monjitas le dijeron: “Madre, por favor, danos una última palabra de sabiduría antes de subir al cielo… ¿Cuál sería tu mejor consejo?” Y Sin fuerzas, medio se incorporó y les dijo: ¡Por favor, no vendan esa vaca!!! La tienda y el cementerio: [Hacer de la tierra, el cielo] En un pueblo, dos tipos no se podían ver. Uno administraba una tienda llamada “la última lágrima” ubicada justo frente al cementerio; y el otro, justo enfrente de la tienda, administraba el cementerio en cuya entrada decía: “Aquí terminan las vanidades del mundo”. El administrador de la tienda, para ofender al del cementerio, colocó en la puerta de la tienda un letrero grande que decía: “Aquí se pasa mejor que enfrente”- Y el administrador del cementerio para desquitarse, colocó en la puerta del cementerio otro letrero más grande que decía: ¡Y aquí están los que se la pasaban enfrente!!! Subir por el poste… [Para niños]
Iba entrando un doctor a un manicomio y en el patio observó una fila de loquitos cerca de un poste, el doctor observó al que iba subiendo, que una vez arriba del poste, dijo: "Muy cierto"…y se bajó. Luego subió otro y dijo: "Así es, es verdad" y se bajó. Al salir, el doctor volvió a ver una larga fila cerca del poste, y se preguntó que habría al final del poste. A la medianoche cuando los loquitos dormían, subió el poste con una linterna, para ver por qué todos los loquitos subían una y otra vez. Al llegar arriba se percató de una nota que decía: "Aquí se terminó el poste". |