Dios es como el azúcar: [Dios da todo el sabor]
La Profesora pregunta: ¿Cómo sabemos que
Dios existe? Cada uno fue dando su propia respuesta. Pero la profesora,
queriendo ayudarles, seguía insistiendo: y ¿cómo saber que Dios existe si
ninguno lo hemos visto? Todos se quedaron callados. Para los niños es evidente
que lo que no se ve o se toca no existe.
Hasta
que un pequeño levantó la mano y tímidamente respondió: Señorita. Dios es como
el azúcar. Mi mamá me dijo que Dios es
como el azúcar en mi leche que ella prepara todas las mañanas: que yo no veo el
azúcar que está dentro de la taza en la leche, pero sí ella la saca, queda sin
sabor.
El mar en un pozo: [La Trinidad: Misterio inabarcable]
Hablando de la
Santísima Trinidad San Agustín explica: “Como cuando un niño abre un pequeño
pozo en la arena junto al mar y comienza a pasar con su manito el agua del
inmenso mar al pequeño pozo, así es el misterio de la Trinidad: no se puede
abarcar. Aunque es inmenso y sublime, de alguna manera cabe en nuestro corazón,
si lo pasamos con amor.
Mientras haya algo
de agua en el pozo, de alguna manera tienes el mar. Trata de tener a Dios en tu
corazón, pero no olvides que nunca podrás abarcar todo su misterio.
Cuestión: La
Trinidad es un misterio que supera nuestro intelecto. Intentar abarcarlo, sería
como un pobre miope que trata de divisar las costas de África desde Brasil.
Imágenes
pedagógicas: [Tres personas
distintas y un solo Dios verdadero].
Tres
pliegues en una sola tela, pero
no hay más que una tela./ Tres falanges en un dedo, pero no hay más
que un dedo./ Tres hojas en un trébol, pero no hay más que un trébol./ Tres flores
en un solo tallo: forman el Buganville o trinitario.
/ Cáscara- clara- yema: forman un sólo
huevo./ Escarcha,
nieve, hielo…, los tres son agua/////- Papá-mamá-hijos: los tres, son
una sola familia. / Rayos- calor –luz: constituyen el mismo Sol./ Fuente- rio-
riachuelos: una sola agua./ Compositor- intérprete- director: una sola obra
musical./ protector, amigo y consejero: Tres realidades en un solo papá.
Para el día del Padre:
Padre es quien te sostiene, no solo quien te
mantiene. Quien le da a sus hijos un hogar, no solo una casa; quien le
da a sus hijos todo lo que necesitan, no todo lo que le piden; quien da un
pescado mientras enseña a pescar; quien te educa, no solo quien te enseña;
quien es para sus hijos un ejemplo, no una receta; quien se pone a la altura de
sus hijos cuando se arrodilla a jugar con ellos.
Padre no es quien restringe la libertad,
sino quien enseña a darle un buen uso; quien pone límites para los costados,
pero nunca para adelante; quien pone retos, no solo castigos; quien sabe
corregir, no quien no te permite equivocarte. Es quien juega con sus hijos,
pero no con sus ilusiones.
Padre no es quien no se equivoca, sino quien
enseña también a partir de sus errores. Es aquel que es un refugio, no un
escondite. Es aquel que deja a sus hijos, más que herencias, un legado de amor.
El párroco y el chofer: [Cambio de roles]
Un párroco al que
llamaban a predicar a muchas iglesias y siempre le conducía el carro el mismo
feligrés, durante el viaje el chofer le dijo al párroco: “Le he oído decir
tantas veces el mismo sermón que me lo sé de memoria. Le apuesto lo que quiera
que yo podría decirlo tan bien como usted”. El párroco le dijo: “estupendo, te
voy a dar una oportunidad”.
Antes de llegar a
la iglesia intercambiaron de ropa; el chofer se vistió de sacerdote y el
sacerdote de chofer. Ya en la iglesia el chofer dio la charla y lo hizo muy
bien. Luego le hicieron algunas preguntas que respondió bien. Pero hubo una
sobre el misterio de la Santísima Trinidad a la que no sabía qué responder,
entonces se le ocurrió decir: “la
respuesta es muy fácil. Tan fácil que le voy a decir a mi chofer que la
responda”
Monjitas voladoras: [Ir siempre con Dios]
Van dos monjitas
en una moto y van a pasar la curva de la muerte. Un policía ve cómo han pasado
sin que se hayan estrellado, pues iban como a mil por hora. Las detiene y les
dice: ¿cómo es que no se han estrellado
con esa velocidad? Y dicen las monjitas: es que nosotras dos…vamos con
Dios. Y les dice el policía: multa por ir tres en la moto.
Dios está en
todas partes… ¿Hasta
en el baño? [Misa con niños]
La profesora pregunta a Juanito: ¿Dónde está
Dios? Él responde: en el cielo. Muy bien Juanito. Ahora tú Jaimito, ¿dónde está
Dios?: Jaimito responde en nuestro interior. Muy bien Jaimito. Ahora tú
Carlitos, ¿dónde está Dios?:
Carlitos responde: en mi baño, profesora.
¿En el baño? - ¿Cómo así? – Es que todos los días mi mamá se coloca frente a mi
baño y dice:
Dios mío, Señor, ¿llevas 4
horas en el baño y no sales?
Día del padre [Misa con niños]
Mi padre cuando trabaja deja a todos con la
boca abierta. - ¿Ah sí? ¿Y qué hace? – Es dentista.
Tenerlo todo, o no tenerlo todo: [Los padres, son todo para sus
hijos]
Aquella Maestra les enseñaba a los alumnos, la diferencia entre
"tener todo" y "no tenerlo todo". Julia se levanta y
dice: "Mi padre es rico y tiene de todo: televisión con miles da
canales y un Mercedes-Benz." "Está
bien", dice la maestra, pero, ¿acaso tiene yate? Julia dice, "No,
no tiene yate" "Entonces "no tiene todo" le dice la
Maestra. Arturo entonces se levanta y
dice:
"Pero mi Papá sí. Él tiene televisión con miles da canales, un
Mercedes-Benz y un yate" - "Pero,
¿acaso tiene un avión? -Pregunta la Maestra-. "No, no tiene avión" "Entonces tampoco "lo tiene
todo", ¿verdad, Arturo..?- Entonces
Jaimito se levanta y dice: - "Pues mi Papá sí que lo tiene todo."
"¿Estás seguro, Jaimito? " Sí, sí
estoy seguro.
Mire, el sábado mi hermana le presentó a su novio, un muchacho con el
cabello desordenado, 2 pendientes de argolla, 3 piercings en el labio, otros 2
en las cejas, camiseta rota y sin mangas…varios tatuajes en los brazos,
pantalón vaquero desgarrado, gorra de hip-hop . Y cuando mi padre lo vio, de inmediato exclamó “. ¡Esto era lo único que me faltaba!
Papá orgulloso: [Misa con niños]
Un niño le pregunta a su papá.
Papá: ¿Qué se siente tener un hijo tan guapo e inteligente? – Y el papá le
responde: No sé, hijo, pregúntale a tu abuelo.
Tres madres, orgullosas
de sus hijos:
Uy, tienen que ver a mi hijo. Ya es
sacerdote y todos lo respetan. Tanto así que, si va por la calle, la gente le
dice: “Bendición, padre, bendición”. Eso no es nada. Mi hijo ya es obispo y,
por donde camina, todas las personas le dicen: “Su Eminencia, pase usted… Su
Eminencia, qué grato verlo…” – Ja… como que entonces mi hijo lleva las de
ganar, dice la tercera. Mi hijo es tan, pero tan gordo, que cuando la gente lo
ve pasar por la calle, se persignan y dicen: “Dios mío…”
Paraíso para animales. [En
el cielo, en torno a la Trinidad, todos dichosos]. [Niños]
San Martin
de Porres cuida este paraíso. Una vez murió un gato y cuando llegó al paraíso
para animales, San Martín le preguntó que querría. El gato respondió, "Toda mi vida he dormido en pisos. Quiero
una cobija enorme.
" Después del gato llegaron un grupo de ratoncitos.
San Martín les preguntó
que querrían. El ratoncito principal replicó, "Tuvimos una vida difícil," le dijo, "Todos nos
perseguían. Lo que queremos son patines."
Entonces
San Martín los equipó con patines pequeños. Pasaron unas semanas y San Martín visitó el gato.
El gato era el retrato de felicidad. "Mi cobija es tan cómoda que jamás
quiero salir de ella," le dijo.
Luego añadió, "Ah, a propósito, gracias por la comida rápida."