Chía, 5 de Abril de 2015 Saludo cordial a todos los fieles de esta comunidad de Santa Ana. Con la celebración del Domingo de Ramos damos comienzo a la Semana Santa.
La celebración de estos días santos, nos descubren todo el contenido de la redención: Se conmemora la Institución del Sacerdocio como prolongación del sacerdocio único de Cristo, Sumo y eterno sacerdote. Igualmente, nos deja el excelso Mandamiento del Amor a través del signo humilde y sencillo del lavatorio de los pies de Jesús a sus discípulos, como expresión suprema de servicio y fraternidad. El Viernes Santo conmemoramos el drama de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza. El Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. En la cruz, Cristo no es un vencido sino un vencedor, el Sumo sacerdote que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia a la humanidad. La cruz, de Cristo levantada en el calvario, nos recuerda que Dios sufre con nosotros.El Sábado Santo es el día del júbilo y la alegría por excelencia, porque el Señor ha vencido al pecado y a la muerte con su gloriosa Resurrección. Nos ha reconciliado con el Padre celestial. En esta celebración solemne, al Renovar las promesas Bautismales, hacemos memoria del día en que la Iglesia nos recibió en sus brazos y hoy, gloriosa, nos vuelve a abrazar con Amor y Alegría. La solemne vigilia pascual del Sábado Santo se prolonga de manera infinita en un eternoDomingo de Pascua de Resurrección. Es la celebración más grande de
nuestra fe. ¡CRISTO HA RESUCITADO! ¡ALELUYA! La vida ha triunfado sobre la
muerte. El Domingo de Pascua es el día
en que todos sabemos que Cristo ha resucitado, que Él vive, y que todo y todos
tendremos un "final feliz".
Junto a Monseñor Héctor Cubillos Peña, Obispo de la Diócesis de Zipaquirá, les deseamos a todos ustedes amados fieles de esta comunidad de Santa Ana UNA SANTA SEMANA Y FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN, y que el Espíritu divino nos guíe por las sendas del Señor Jesús, hacia la Pascua eterna.
Que Dios Padre los bendiga, que Cristo resucitado los acompañe y que la Virgen los proteja. Rector Capilla Santa Ana de Centro Chía |