23° Domingo Tiempo Ordinario Septiembre 5 de 2010 San Lucas 14, 25-33 SIN GRABAR AÚN Descargar Homilía del Padre Rector PALABRAS SOBRE EL EVANGELIO 1-Seguir a Jesús no es seguir una idea, sino a la persona de Jesús: sus sentimientos, obras y pensamientos. 2-El seguimiento a Jesús obliga jerarquizar los propios valores. Ante la persona de Jesús pierden importancia los bienes de esta tierra. Ante el valor absoluto que es Jesús, el brillo de las cosas es tan sólo una quimera, una ilusión, un oropel. 3-Seguir a Jesús exige prudencia, fidelidad para construir nuestro encuentro con Él usando las armas de la fe en la batalla contra el mal. EXIGENCIAS DEL DISCÍPULO DE JESÚS • “La Cruz”. Jesús pide que llevemos la cruz no porque quiera un cristianismo de masoquistas sino porque ella va unida a nuestra pobre naturaleza y llevarla nos ayuda a la redención personal. • “Ir detrás de Jesús”. Muchos llevan banderas detrás de un líder político. Otros llevan afiches detrás de un cantante o artista. La bandera de los Cristianos es la Cruz y Jesús nos pide llevarla detrás de Él con la fuerza que Él nos da. Ella nos abre los senderos del Reino del cielo, de la vida eterna. • “Estar en la Escuela”. Todos hemos aprendido desde la lengua materna hasta los consejos para ir envejeciendo con dignidad. Las lecciones del Maestro Jesús dan un tono diferente a nuestro aprendizaje para la vida eterna. Ir renunciando a todo por Él, es ganarlo todo. REFLEXIONEMOS Seguir a Jesucristo es el ideal del cristiano. Pero seguirle de verdad y fielmente no es fácil. No podemos engañarnos ni engañar a los demás: Seguir a Jesús no ofrece apetitosas rebajas de exigencia: la mentira se reviste con frecuencia con ropas de seducción. Las espinas de la vida, los sacrificios tienen sentido salvífico. ¿CUANTO ESTOY DISPUESTO A DAR? Caminaban un discípulo y su maestro espiritual por un desierto y, mirando al discípulo le preguntó, el maestro: ¿Hasta qué punto me consideras importante en tu vida?. El discípulo le contestó: ¿Hasta dónde? Te aprecio tanto que, esta pequeña cantimplora con la poca agua que tengo y necesito, te la doy para tí. ORACIÓN PARA ACEPTAR LA VIDA “Señor, si valorara más lo que he recibido, si aprendiera a descubrir lo mucho que tengo, si tuviera más paciencia y sabiduría para entender tus caminos, si recuperara la sorpresa y la gratitud, si volviera a Tí mi mirada más seguido, seguramente aceptaría con más alegría y confianza la vida tal como me la has dado, porque Tú sabes cuál es la ruta de mi camino hacia Tí”. Amén. |