Saludo 3° Domingo Tiempo Ordinario, 27 Ene 2019, Ciclo C

publicado a la‎(s)‎ 26 ene 2019, 11:41 por Diseño Web Santa Ana Centro Chía   [ actualizado el 26 ene 2019, 11:59 ]
Chía, 27 de Enero de 2019
 

  Saludo cordial y bendición a todos los fieles de esta comunidad de Santa Ana.

Anunciaremos tu Reino, Señor 

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   Jesús retoma al profeta Isaías que anuncia la venida del Mesías, el ungido de Dios que restablecería el orden roto por el pecado. Esa promesa de Dios que comenzó con Abraham llega ahora a su pleno cumplimiento en Jesús: “Hoy se han cumplido estas escrituras”, afirmó Jesús. 


   El Espíritu está sobre Él y su misión ha comenzado: instaurar el Reino de Dios, del cual nosotros hemos sido constituidos también en heraldos y mensajeros. 


   El Reino de Dios se convierte en el tema central de la predicación de Jesús, hasta llegar a ser el motivo de su muerte en cruz.

 

   Jesús no vino a anunciar desgracias, sino “buenas noticias”. Él mismo es la Buena noticia por excelencia y en él, somos llamados a ser buena noticia para el mundo. Desde nuestro bautismo, nuestra vida queda bajo la fuerza del Espíritu de Dios, marcada por la impronta de Dios. Él vino a abrir las puertas del cielo a todos y a "proclamar el año de la gracia del Señor" y el perdón para todos.


   El gran reto del Cristianismo es presentar a Jesús no como un personaje que vivió hace dos mil años, o como una figura del pasado, sino como la Buena noticia de ayer, de hoy y de siempre; mensaje siempre actual e interpelante. La visibilización de esta buena noticia del reino de Dios, se concretiza a través del compromiso bautismal y la constancia en el amor de Dios y del prójimo, sobre todo del más necesitado, del pobre en el cual se evidencia de manera más latente el rostro vivo de Jesucristo.

   El Evangelio afirma que Jesús “era llevado con la fuerza del Espíritu”; él no actuaba por cuenta propia, sino movido por los planes de Dios. La pregunta es: ¿Cuál es el espíritu que nos mueve a nosotros hoy? No olvidemos que también, desde el Bautismo, llevamos dentro al Espíritu Santo, como el nuevo dinamismo que ha de mover nuestras vidas. ¿Nacemos del Espíritu y solemos invocarlo como “Señor y dador de vida”, ¿pero acudimos y somos obedientes a él?, o tal vez obramos, más bien, ¿cómo “hombres según la carne” quedando bajo el dominio del pecado?


   Cuando el Espíritu no es el que nos mueve somos como auto que se quedó sin gasolina. Cuando el Espíritu no es el que nos mueve somos como velero sin viento que le empuje. Cuando el Espíritu no es el que nos mueve la vida se nos apaga. 

   Si no somos “movidos por el Espíritu”, de seguro que seremos “movidos por la carne”. La gran pregunta que tendremos que hacernos cada uno debe ser: ¿Hacia dónde sopla hoy el Espíritu? ¿Hacia dónde nos lleva hoy el Espíritu’ ¿Hacia dónde nos quiere llevar hoy el Espíritu?

    ¿Si Jesús fue enviado a anunciar a los pobres la buena nueva, no será que pensamos que los pobres son distintos y ajenos a nosotros? Como la afirma el Señor: “Hoy se ha cumplido esta Escritura” 


¿Reconocemos la Sagrada Escritura como la norma de nuestra vida y la guía para seguir los pasos de Jesús, el enviado del Padre? ¿Acojo la Buena Noticia que hoy, aquí y ahora me ofrece Jesús? ¿Agradezco al Padre el don de poder participar en la misión de su Hijo? ¿Soy cercano y me uno a la oración por tantas personas que están pasando por situaciones de dolor o de oscuridad? ¿Ofrezco mi vida como María, para anidar al Señor en el corazón?

 

   Como discípulos del Señor hemos de transmitir la Buena Nueva; prolonguemos sus entrañas de misericordia a los que sufren más, dejémonos llenar del Espíritu de Dios, y con su fuerza, donde quiera que estemos, anunciemos el reino de Dios.

 

   A quienes nos siguen a través de internet, en la página:   www.santaanacentrochia.org 

les envío mi bendición, y los invito a seguir extendiendo, como discípulos-misioneros, la buena nueva del Señor, donde quiera que se encuentren. 

Feliz semana para todos; que Dios los bendiga y la Virgen los proteja.


Padre Luis Guillermo Robayo M.   
Rector Capilla Santa Ana de Centro Chía