CELEBRACIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS Y DE LA PASIÓN DEL SEÑOR HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO Plaza de San Pedro Domingo de Ramos, 9 Abril 2017, Ciclo A
San Mateo 27, 1-2. 11-54
¡Bendito El que Viene en Nombre del Señor!
Homilía Padre Rector Luis Guillermo Robayo M.
Hoy comienza la gran semana litúrgica que nos conduce a la Pascua: la pasión, muerte y resurrección del Señor, centro de nuestra fe cristiana. La Semana Santa es un tiempo de profundas vivencias religiosas; el misterio del Dios «entregado por nosotros» y la fuerza de su resurrección, como expresa San Pablo, nos convocan ante la Cruz que es el triunfo del amor sobre el odio, la esperanza frente a toda desesperación.
El Evangelio de la entrada en Jerusalén (Mt 21,1-11), con la procesión de la comunidad y los ramos, debe servir para inaugurar la gran semana del cristianismo. Toda la “tradición” y hermosura de los ramos y palmas, no obstante, nos invita a introducirnos en aquella experiencia de ir a Jerusalén que el profeta de Galilea no podía eludir. Jesús, sin duda, ya sabía lo que le esperaba: el juicio, la condena y la muerte. Hoy, quizá tendemos a representar la semana santa, y quizá olvidamos el verdadero drama en torno a aquella Pascua del año 30; el drama de la dura realidad de “alguien” que se entrega hasta la muerte por amor a la humanidad.
Jesús no se deja ilusionar por los gritos de “Hosanna”, porque no se sentía Mesías, y menos como algunos lo interpretaron. Estas aclamaciones justificarían más su juicio y su condena ante los poderosos que estaban esperando que llegara el profeta de Galilea a Jerusalén. Y llegó… Vale la pena reflexionar en torno a todas aquellas personas que en el mundo actual sufren la horrenda pasión de diversas formas de crucifixión; de tantas personas que viven diversos viacrucis en sus propias vidas. Recordemos a los migrantes recorriendo el viacrucis al dejar a sus familias y países en busca de una vida más digna, y enfrentando humillaciones, abusos, y hasta la muerte. También bien el viacrucis los encarcelados, los torturados y asesinados a causa de una ideologías o criterios ante los cuales falta tolerancia. El viacrucis lo sufren aquellos que viven en extrema pobreza, quienes pasan hambre, quienes no tienen trabajo, o quienes trabajan en situaciones de abuso y explotación. En Colombia, particularmente viven el duro viacrucis nuestros hermanos de Mocoa, que lo han perdido todo. El resucitado es el crucificado. Por eso, la esperanza en la resurrección nos da la convicción que el resucitado continúa profetizando y acompañando las crucifixiones que cada día sobrellevan tantos hijos e hijas de Dios. PARA LA VIDA
Pero nadie le hizo caso y siguió caminando. “Los ramos de olivo. ¿Dónde están los ramos de olivo?”, gritó. “Ayer me aclamaban con ramos de olivo”. Herido y decepcionado, el asno volvió al establo, a casa, junto a su madre. “Tonto”, le dijo su madre con ternura. ¿No te das cuenta de que sin ÉL, tú no eres más que un asno cualquiera? Sin ÉL eres sólo un asno. El Domingo de Ramos o de Pasión es la puerta que nos introduce en la Semana Grande del calendario litúrgico, La Semana Santa. Hemos proclamado el relato de la Pasión de Jesús. Son muchos los personajes descritos, todos tienen su papel, todos toman sus decisiones y todos son necesarios. Su nombre, y el mío, están también escritos en este relato. Hasta el burro tuvo sus quince minutos de gloria. Su problema fue que se creyó el protagonista del día y quiso seguir siéndolo el día después. El sentido común de su madre lo puso en su sitio: sin ÉL eres sólo un burro. |