Con nuestro Obispo, Monseñor Héctor Cubillos Peña, damos la bienvenida a esta Semana Santa 2.018. Que sea un tiempo de Gracia y Bendición para todos. Los invitamos a centrar nuestra alma y nuestra mirada en nuestro Señor Jesucristo, y a celebrar con mucha fe, los misterios de la Pasión, muerte y resurrección del Señor; misterios que nos han dado vida en abundancia. Aclamaremos como Rey, al Señor Jesús, el Domingo de Ramos. Luego nos adentramos al solemne triduo pascual, en el cual celebraremos: EL JUEVES SANTO Es el día en que Cristo celebró la ÚLTIMA CENA con sus discípulos. Antes de su pasión, nos dejó tres regalos divinos.Se celebra el memorial de su Pasión y su permanencia para siempre con nosotros, en la institución de la Sagrada EUCARISTIA; en la institución divina del SACERDOCIO como sacramento de mediación entre Dios y los hombres; luego, con el gesto humilde del lavatorio de los pies, nos dejó el MANDAMIENTO DEL AMOR, indicándonos que sólo quien ama y sirve como Él, permanecerá para siempre con Él. EL VIERNES SANTO En este día, Cristo, pendiendo en la Cruz, atrae a todos hacia él. Cristo en la cruz, se constituye en el centro de toda la meditación: “Oh Cruz te adoramos, Oh Cruz te bendecimos, de ti viene la Vida, de ti la Salvación”. “Mirad el árbol de la Cruz en donde estuvo clavada la salvación del mundo… VENID, ADOREMOS!.Por voluntad de su Padre, Él tomó la Condición de esclavo y se rebajó a sí mismo soportando todo este sufrimiento y suplicio por nuestra salvación. Es el día de la solidaridad universal. La humanidad entera se une al sacrificio redentor de Cristo en la cruz. EL SÁBADO SANTO Y DOMINGO DE RESURRECCIÓN Asistimos todos como una comunidad de amor y en familia a "esta noche de vigilia en honor del Señor” (Ex 12,42). Los fieles, tal como lo recomienda el evangelio, debemos
parecernos a los criados, que con las lámparas encendidas en las manos,
esperamos el retorno victorioso del Señor, para que cuando llegue nos encuentre
en vela y nos invite a sentarse a su mesa, a celebrar su Pascua eterna". Esta noche santa se prolonga en el eterno domingo de Resurrección, porque “el Señor ha resucitado, ¡Aleluya, Aleluya!,
y vive en
nuestras familias y en nuestra comunidad, ¡Aleluya, Aleluya!” Junto a Monseñor Héctor Cubillos Peña, Obispo de la Diócesis de Zipaquirá, y del Rector de la Capilla de Santa Ana, les deseamos una semana muy santa y unas felices pascuas de resurrección. Que el Espíritu divino nos guíe a todos por las sendas del Señor Jesús, hacia la Pascua eterna. Aleluya, Aleluya. |