Consagración a los dos Corazones de Jesús y María
Anunciado en las profecías de tu Palabra, Oh Señor, sabemos, confiamos y creemos que el triunfo de tu Corazón y del Corazón Inmaculado de María está próximo a llegar.
También nosotros venimos humildemente a consagrarnos a nosotros mismos, nuestras familias y a nuestro país, a vuestros dos Corazones Sagrados.
Nosotros creemos que consagrándote nuestro país, la espada no se levantará más, nación contra nación. Y que no habrá más preparativos para la guerra.
Creemos que consagrando nuestro país a vuestros dos Corazones amantes, toda arrogancia y todo orgullo humano, toda impiedad y toda dureza de corazón desaparecerán.
Y todo mal será reemplazado por el amor y por todo lo bueno. Creemos que vuestros dos corazones santos no resistirán ahora a nuestros suspiros y a nuestras necesidades y en su llama amorosa nos escucharán y vendrán a nosotros para curar nuestras llagas profundas y traernos la paz.
Oh, Sagrado Corazón de Jesús y Corazón Inmaculado de María, infundid sobre nosotros un destello de vuestros dos Corazones para inflamar nuestro corazón.
Haced de nuestra nación la morada perfecta de vuestra santidad.
Permaneced en nosotros y nosotros en vosotros a fin de que a través del amor de vuestros dos Corazones encontremos la paz, la unidad y la conversión. Amén.