vaticanes | 21/11/2012 por Sigo con preocupación el agravarse de la violencia entre los israelíes y los palestinos de la Franja de Gaza. Junto al recuerdo orante por las víctimas y por aquellos que sufren, siento el deber de rebatir una vez más que el odio y la violencia no son la solución de los problemas. Además, aliento las iniciativas y los esfuerzos de cuantos están buscando obtener una tregua y promover negociaciones. Exhorto también a las Autoridades de ambas Partes para que adopten decisiones valientes a favor de la paz y a poner fin a un conflicto con repercusiones negativas en toda la Región de Oriente Medio, arrollada por demasiados enfrentamientos y necesitada de paz y reconciliación. |