vaticanes | 25 de agosto de
2010 | "Cada uno de nosotros debería tener
a algún santo que le sea familiar, para sentirlo cercano con la oración y la
intercesión, pero también para imitarlo". Con estas palabras Benedicto XVI ha
indicado nuevamente el ejemplo de los santos para descubrir esa felicidad que no
decepciona, ese "amor que habla en el silencio". "A veces se tiene como temor al
recogimiento --ha precisado el Pontífice durante la catequesis de la audiencia
general- a menudo, se prefiere vivir sólo el último momento, creyendo obtener
una felicidad duradera; se tiene miedo de encontrar la Verdad, o quizá se tiene
miedo de que la Verdad nos encuentro y nos haga cambiar la vida". En este
horizonte de dificultad, el ejemplo de los sant ... |