Vaticans | 9 de Febrero, 2016.
El corazón del cristiano es magnánimo porque es hijo de un Padre que tiene un ánimo grande y que abre sus brazos para acoger con generosidad a todos. Son los conceptos que expresó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta, el pasado 28 de enero, en la memoria litúrgica de Santo Tomás de Aquino y ante la presencia de diversos sacerdotes que festejaron con el Pontífice sus 50 años de ordenación. Francisco recordó que en el Evangelio Jesús dice: “Con la medida con la que midan serán medidos ustedes; y se les dará más”. |