![]() Saludo Navidad Padre Rector
![]() Chía, 25 de Diciembre
Saludo de Navidad para toda la comunidad de Santa Ana de Centro Chía.
Llega de nuevo Navidad y con ella la bondad y la misericordia de un Dios
hecho hombre. Antes de acercarnos al pesebre, despojémonos de cuanto sea
indigno en nuestro corazón. Allí encontraremos la luz y la inocencia que
transformarán nuestras vidas. “La paz de
Dios, que sobrepasa las medidas de la razón, custodiará vuestros corazones”.
En medio de las tinieblas que nos cubre, encendamos una luz de esperanza.
Esta vez también, mientras haya navidad, habrá novedad, ya que cada nacimiento
es vida nueva y la evocación del nacimiento de Jesús no solo es mirar atrás
sino es mirar el hoy y el mañana, pues los misterios cristianos actualizan la
realidad de Cristo vivo hoy en medio nuestro.
Alegrémonos con la presencia cálida de Dios en nuestras vidas y que esa alegría se manifieste en esta nochebuena. Acerquémonos al Pesebre de Belén, el que brilla en nuestro interior, y con un corazón humilde ofrezcámosle nuestros dolores y las ausencias de los que han partido; con un corazón confiado pidámosle aquello que más necesitamos para vivir; con un corazón magnánimo comprometámonos con el Señor para llevar su mensaje salvador a muchos hermanos; y finalmente con un corazón de niños contemplemos y recemos: palabras y gestos de agradecimiento y solidaridad. Bendita
sea esta Navidad. Cada vez que dejamos a Dios entrar a nuestra alma, es
navidad. Cuando hacemos algo bueno, cuando
servimos a los demás, Dios se hace presente, y provocamos la eterna navidad en
cualquier época del año.
Cada vez que amamos a una persona, como lo hace Jesús,
él renace en el corazón de quien ama. Cada navidad nos
permite llevar escrita la bondad de Dios en nuestro corazón y prolongarla, a
través de nuestras manos, para saciar de pan, de amor y de esperanza al
necesitado.
Que, en esta Navidad, el Espíritu Santo ilumine nuestros corazones y sepamos entrar en este soberano misterio, como niños despojados de nuestros ropajes de vanidad y apariencia. Acojamos a los demás como acogiendo al mismo niño Dios, y compartamos lo que podamos con los más necesitados.
Junto a Monseñor Héctor Cubillos Peña, Obispo de la Diócesis de Zipaquirá, les deseamos la más bella navidad y nuestros deseos para que el amor que trae el niño Dios, les llene sus corazones, sus familias, sus trabajos, sus estudios y todos sus proyectos para el nuevo año 2.020. Que María Santísima, nuestra Señora del adviento, quien nos trajo a Jesús, el Salvador, los cubra siempre con su manto y protección. Monseñor Héctor Cubillos Peña – Obispo de Zipaquirá Padre Luis Guillermo Robayo M. - Rector Capilla Santa Ana - Centro Chía.
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