Saludo Viernes Santo, 10 Abril 2020, Ciclo A

publicado a la‎(s)‎ 9 abr 2020, 18:37 por Diseño Web Santa Ana Centro Chía   [ actualizado el 9 abr 2020, 18:53 ]

 Viernes Santo en Familia 
10:50am Canal EWTN Preside Papa Francisco
2:00pm Viacrucis, celebrado por Papa Francisco 
Preside Cardenal Rubén Salazar Gómez
Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia
Chía, 10 de Abril de 2020

Saludo y bendición a todos ustedes, discípulos misioneros de esta comunidad de Santa Ana

 Manual de Celebración en Familia

Celebración Litúrgica de la Muerte del Señor 
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Homilía Padre Rector Luis Guillermo Robayo M.

   Después de la última cena, Jesús fue a orar al huerto de los Olivos, Allí lo tomaron preso, después lo interrogaron, lo azotaron, le colocaron una corona de espinas, lo flagelaron y lo clavaron en la Cruz, muriendo por nosotros. 

   En este día, Cristo, pendiendo en la Cruz, se constituye en el centro de toda la meditación: 

“Oh Cruz te adoramos, Oh Cruz te bendecimos, de ti viene la Vida, de ti la Salvación”.

   “Mirad el árbol de la Cruz en donde estuvo clavada la salvación del mundo… VENID, ADOREMOS!. 

   Por voluntad de su Padre, Él tomó la Condición de esclavo y se rebajó a sí mismo soportando todo este sufrimiento y suplicio por nuestra salvación. Es el día de la solidaridad universal. Toda la humanidad se une al sacrificio redentor de Cristo en la cruz. 

Hagamos nuestras esta bella meditación del Papa Francisco: 

   “Señor Jesús, ayúdanos a ver en Tu Cruz todas las cruces del mundo: la cruz de la gente que tiene hambre de pan y de amor; la cruz de los solitarios y abandonados, incluso por sus propios hijos y parientes, la cruz de personas sedientas de justicia y paz, la cruz de la gente que no tiene el consuelo de la fe. 

   La cruz de los ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad; la cruz de los migrantes que encuentran sus puertas cerradas a causa del miedo y los corazones blindados por cálculos políticos, la cruz de los pequeños, heridos en su inocencia y pureza, la cruz de la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura de lo provisorio, la cruz de las familias rota por la traición, por las seducciones del maligno o por la ligereza asesina y el egoísmo, la cruz de las personas consagradas que buscan incansablemente llevar tu luz al mundo y se sienten rechazadas, burladas y humilladas. 

   La cruz de las personas consagradas que, en el camino, han olvidado su primer amor; la cruz de tus hijos que, creyendo en ti y tratando de vivir según tu Palabra, se encuentran marginados y descartados incluso por sus familias y por sus compañeros, la cruz de nuestras debilidades, de nuestras hipocresías, de nuestras traiciones, de nuestros pecados y de nuestras muchas promesas rotas; la cruz de tu Iglesia que, fiel a tu Evangelio, lucha por llevar tu amor también entre los bautizados. 

   La cruz de la Iglesia, Tu esposa, que se siente continuamente atacada por dentro y por fuera; la cruz de nuestra casa común que se marchita seriamente ante nuestros ojos egoístas y está cegada por la codicia y el poder. 

   Señor Jesús, reaviva en nosotros la esperanza de la resurrección y de tu victoria definitiva contra todo mal y toda muerte. ¡Amén!». 

   Enséñanos que la Cruz es el camino de la redención, que el Viernes Santo es el camino hacia la luz. 

   Enséñanos que Dios no olvida jamás a ninguno de sus hijos y no se cansa jamás de perdonarnos y de abrazarnos con su infinita misericordia. 

   Enséñanos también a no cansarnos nunca de pedir perdón y de creer en la misericordia sin límites del Padre”. Papa Francisco 

Imagen relacionada

   En el silencio y la paz de nuestros hogares, tomemos un crucifijo, una pequeña cruz, y adoremos al Señor que vuelve a dar su vida por nuestra salvación. Tengamos el firme propósito de amar nuestra cruz, de unirla a su cruz salvadora, con la certeza que solo pasando por la cruz tendremos parte en su gloriosa resurrección. 

Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos, porque por tu santa Cruz, redimiste al mundo.


Padre Luis Guillermo Robayo M. 
Rector Capilla Santa Ana de Centro Chía